El Tesoro ha pagado a precio de oro la colocación de 3.160 millones de euros en letras a 12 y 18 meses. La cifra se sitúa por debajo del máximo de 3.500 millones previstos inicialmente. A un año, la rentabilidad ofrecida se ha situado en el 5,022%, un 39,5% por encima del 3,608% pagado en la última subasta celebrada el pasado 18 de octubre.
En el plazo de 18 meses, el Tesoro ha tenido que pagar el 5,159%, lo que un 26,3% más respecto a la cita anterior. Se trata de las rentabilidades más altas desde 1997, exactamente el mismo año al que se retrotrajeron ayer las rentabilidades pagadas por el Tesoro italiano para colocar 3.000 millones en bonos a cinco años.
La subasta se ha desarrollado en un ambiente de máxima tensión. El diferencial de España superaba los 450 puntos básicos y la rentabilidad del bono a dos años se disparaba por encima del 5%, un nivel insostenible.
La buena noticia es que la demanda ha vuelto a ser alta y ha superado los 8.800 millones de euros, gracias a unas rentabilidades muy atractivas que han superado de largo las expectativas de los expertos, que ayer no auguraban tipos superiores al 4,5%. La sobredemanda a 12 meses ha sido de 2,13 veces, ratio que se dispara a 5,96 veces a 18 meses. Estas cifras contrastan con la sobredemanda de 1,4 veces que registró ayer la subasta de bonos italianos a 5 años.
Exactamente, el Tesoro ha colocado 2.600,14 millones en letras a 12 meses de los 5.526,14 solicitados, cifra que se reduce a 557,93 millones en letras a 18 meses frente a a los 3.322,93 demandados.
Los tipos de interés no superaban el 5% desde el año 2000, cuando alcanzaron el 5,17% en el caso de las letras a 12 meses y el 5,3% en las letras a 18 meses. Por encima de estos niveles se situaron en 1997, al situarse en el 5,59% en las letras a 12 meses y 5,35% en el caso de las letras a 18 meses.
El jueves, nueva prueba
La subasta de hoy es sólo el primer plato de un menú semanal muy fuerte para España. El jueves, el organismo que dirige Soledad Núñez intentará captar entre 3.000 y 4.000 millones en obligaciones a diez años con un cupón del 5,85% y vencimiento a 31 de enero de 2022.
En la última subasta de obligaciones, el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda consiguió colocar 3.900 millones de euros, 1.798 millones en obligaciones a diez años, a tipos más bajos. Con los mercados de deuda en situación límite, el escenario ese escenario es sencillamente irrepetible.
Grecia pasa desapercibida
Los inversores están tan ocupados con España e Italia, que la subasta de deuda a tres meses de Grecia ha pasado prácticamente desapercibida. Tanto es así que a pesar de las tensiones del mercado y de lo que se ha visto en las últimas emisiones de sus vecinos, no ha tenido que pagar más para colocar en el mercado su papel. Concretamente, la rentabilidad ha subido marginalmente al 4,63% frente al 4,61% de la cita anterior y con ella ha logrado colocar 1.300 millones de euros.
Fuente: cotizalia.com