Jean Calude Trichet, presidente del BCE señala en una entrevista en Corriere della Sera que, "ahora es el momento para que los gobiernos de la zona euro actuen para hacer frente a la crisis de deuda de la zona euro".
"Se necesita una acción eficaz, implementación de medidas, disiplina verbal y un más fuerte espíritu de equipo, por parte de los poderes ejecutivos europeos".
"El compromiso sobre los tipos de interés y sobre medidas no econvencionales deben ser exactamente proporcionales al nivel de tensión de los mercados financieros".
Me gustaría hacer una reflexión sobre las palabras de Trichet. El presidente del BCE anima a una actuación más eficaz y contundente por parte de las autoridades europeas, lo cual parece sumamente contradictorio con la política monetaria del organismo. Desde hace meses se lleva aconsejando al BCE a que baje sus tipos de interés, en un escenario en el que la inflación no es un problema presente, ni se espera de futuro, y en el que el crecimiento es la mayor amenzada para todos los países de la unión. De hecho se espera una recesión de la UE en el cuarto trimestre del 2011 y en el primero del 2012.
Es por tanto bastante confuso el que Trichet, basándose en unas premisas fundacionales del BCE, haya preferido mantener una política absolutamente conservadora y fuera de tiempo, y por contra, aconseje a las autoridades europeas a afrontar la crisis actual con decisión y valentía.