Las mayores fortunas francesas han pedido a su Gobierno que imponga un impuesto especial para los ricos, para contribuir a la salida de la crisis económica en Francia.
Se trata de importantes empresarios galos entre los que se encuentran el presidente de L'Oreal , el banco Société Générale, el fabricante automovilístico PSA Peugeot, el grupo hotelero Accor,y el alimentario Danone entre otros.
Dieciséis de las mayores fortunas francesas han pedido a su Gobierno que imponga un impuesto especial a los ricos para contribuir a salir de la crisis que vive el país.
Entre los firmantes figuran el presidente de L'Oreal y su máxima accionista, la petrolera Total, el grupo hotelero Accor, el alimentario Danone, el banco Société Générale, el operador de comunicaciones Orange, la aerolínea Air France-KLM y el fabricante automovilístico PSA Peugeot-Citröen.
El llamamiento se suma a las declaraciones de algunos multimillonarios que, a título personal, habían expresado en sus últimos días su deseo de contribuir de manera excepcional al erario público, siguiendo la senda marcada en Estados Unidos por Warren Buffett.
Los multimillonarios aseguran que ese impuesto "no es la solución en sí misma" y piden que se inscriba "dentro de un esfuerzo más global de reforma, tanto de los gastos como de los ingresos".
El comunicado se hace público un día antes de que el Gobierno francés presente las medidas que piensa adoptar para reducir el déficit público, con el fin de cumplir el compromiso de dejarlo en el 5,7 % este año, el 4,6% el próximo y el 3% en 2013.